Telefónica tiene nueva cara, se lanzó definitivamente la marca Movistar como enseña comercial de todos los servicios, tanto de telefonía fija como móvil.
La estrategia comenzó a aplicarse en Telefónica en España, y según la necesidad y característica de cada mercado, se irá extendiendo entre 2010 y 2011 al resto de Latinoamérica.
La transición a la nueva marca se hará de manera progresiva y a un ritmo distinto según los países, con el objeto de minimizar los costes de esta revolución de marketing que emprende la operadora tras más de 80 años vendiéndose como Telefónica.
Aunque todos los productos se denominarán Movistar, para ayudar a la clientela a que se ubique, se le añadirá un apelativo con el servicio que se vende.
Así, la línea fija tradicional, pasará a denominarse Movistar Fija; la conexión a Internet, Movistar Banda Ancha; el móvil, Movistar Móviles y el servicio de televisión de pago Imagenio, Movistar televisión.
En esta unificación habrá varias excepciones. Bajo la marca O2 se comercializarán todos los productos, tanto de fijo, móvil como de Internet de Telefónica en los países europeos donde opera (Reino Unido, Irlanda, Alemania, Chequia y Eslovaquia). La marca Vivo, con la que opera en Brasil con Portugal Telecom, no desaparecerá. También se mantendrá Alice, la marca de la compañía de acceso a Internet Hansenet que opera en Alemania, y que acaba de ser adquirida por Telefónica.
La nueva marca vendrá aparejada con un cambio de logotipo. La M verde de Movistar suaviza sus lomos para hacerse menos juvenil.
La nueva identidad sale reforzada y renovada, se basa en la sencillez, la complicidad y la honestidad ya que su objetivo es facilitar y simplificar la vida de los usuarios en todo lo que se refiere a las comunicaciones, y se caracteriza además por su espíritu emprendedor para consolidarse como una marca líder e innovadora.
El rol de la marca Telefónica será institucional: se usará en entornos, acciones y patrocinios institucionales, y asume la relación con las grandes empresas así como con los inversores, los accionistas y sus empleados. La marca estará presente con este perfil en todos los países en los que opera tanto en España como en Europa y Latinoamérica.
Así, manteniendo el logo existente, cambian los colores corporativos, a un tono azul más oscuro, más Premium, con el objetivo de reforzar el rol y altura del papel institucional que le corresponde.